Cortar las uñas de un perro puede ser una de las tareas más desafiantes para muchos tutores. No es raro que el simple sonido del cortaúñas provoque miedo, nerviosismo o resistencia por parte del animal. Sin embargo, mantener las uñas a una longitud adecuada es fundamental para su salud y bienestar.
En este artículo aprenderás cómo cortar las uñas de tu perro sin causarle estrés, qué herramientas utilizar, con qué frecuencia hacerlo y cómo transformar esta experiencia en algo positivo tanto para ti como para tu mascota.
¿Por qué es importante cortar las uñas de tu perro?
Las uñas demasiado largas pueden afectar no solo la postura y el andar del perro, sino también causar:
- Dolor al caminar.
- Lesiones en las almohadillas.
- Uñas rotas o encarnadas.
- Problemas articulares por mala distribución del peso.
- Rascado excesivo que daña muebles, piel o ropa.
Además, las uñas que no se desgastan de forma natural crecen hacia dentro o se curvan, aumentando el riesgo de infecciones.
¿Con qué frecuencia se deben cortar?
La frecuencia depende de factores como la raza, el nivel de actividad y el entorno:
Tipo de perro | Frecuencia estimada de corte |
Perros activos en superficies duras | Cada 6 a 8 semanas |
Perros pequeños o sedentarios | Cada 3 a 4 semanas |
Perros ancianos o con movilidad reducida | Cada 2 a 3 semanas |
Consejo: Si oyes el “clic, clic” de las uñas tocando el suelo al caminar, es hora de un corte.
Herramientas necesarias
Tener las herramientas correctas facilitará la tarea y aumentará la seguridad del proceso:
- Cortaúñas para perros: hay tipo guillotina y tipo tijera. Elige según el tamaño de tu perro.
- Lima de uñas (opcional): para suavizar bordes filosos.
- Lima eléctrica o molinillo (opcional): ideal para perros sensibles al corte.
- Polvo hemostático o lápiz cauterizador: detiene el sangrado en caso de cortar muy profundo.
- Toallas o mantas: para envolver al perro si se mueve mucho.
- Premios/golosinas: fundamentales para asociar el corte con una experiencia positiva.
Anatomía básica de la uña canina
Es vital entender que las uñas de los perros no son huecas como las nuestras. En su interior tienen una parte llamada “ráiz” o “nervio” (quick en inglés), que contiene vasos sanguíneos y terminações nerviosas.
- En uñas claras: el nervio se ve como una línea rosada. No debes cortar ahí.
- En uñas oscuras: no se ve el nervio, por lo que hay que cortar de forma conservadora.
Preparación: antes del corte
1. Acostumbra al perro al manejo de las patas
- Acaricia sus patas regularmente.
- Presiona suavemente las almohadillas.
- Manipula las uñas sin cortar, durante varios días.
2. Presenta las herramientas
- Deja que huela el cortaúñas.
- Simula el sonido del corte sin tocar la uña.
- Recompensa cada interacción positiva.
3. Elige un momento tranquilo
Después de un paseo o juego, el perro estará más relajado. Evita ambientes ruidosos o presencia de otros animales.
Paso a paso: cómo cortar las uñas sin causar estrés
Paso 1: Encuentra una posición cómoda
- Perros pequeños: en tu regazo o sobre una mesa antideslizante.
- Perros medianos y grandes: en el suelo, de lado o de pie.
- Siempre con buena iluminación.
Paso 2: Inspecciona las uñas
- Busca la línea del nervio (si es visible).
- Identifica dónde puedes cortar sin llegar al área rosada.
Paso 3: Realiza cortes pequeños
- Corta en ángulo de 45°, de abajo hacia arriba.
- Mejor hacer varios cortes pequeños que uno largo y profundo.
- Detente si el perro se inquieta demasiado.
Paso 4: Observa la uña después de cada corte
- Si ves un punto oscuro en el centro: estás cerca del nervio.
- Si hay sangrado: aplica polvo hemostático y presión durante 1–2 minutos.
Paso 5: Lima los bordes (opcional)
Usa una lima manual o eléctrica para suavizar las puntas y evitar arañazos.
Paso 6: Premia y elogia
Cada sesión debe terminar con algo positivo: golosina, caricia o juego. Así el perro asociará el corte de uñas con una experiencia agradable.
¿Qué hacer si tu perro odia que le corten las uñas?
- Divide el proceso en etapas: un día una pata, otro día otra.
- Haz simulacros sin cortar.
- Usa refuerzo positivo constantemente.
- Haz del corte una rutina predecible.
- Consulta con un educador canino o veterinario si la fobia es muy intensa.
En casos extremos, puedes considerar el uso de sedación leve bajo supervisión veterinaria o acudir a un profesional.
Alternativas al cortaúñas tradicional
Lima eléctrica (dremel canina)
- Rueda abrasiva que desgasta la uña poco a poco.
- Menor riesgo de cortar el nervio.
- Requiere más tiempo y paciencia.
Ideal para:
- Perros con uñas oscuras.
- Perros sensibles al “clic” del cortaúñas.
Caminar sobre superficies abrasivas
Pavimento o asfalto pueden ayudar a desgastar las uñas naturalmente, pero no sustituyen el corte, especialmente en perros poco activos.
Cómo mantener una buena rutina de corte
- Establece un día fijo por mes.
- Lleva un registro de fechas.
- No esperes a que estén muy largas.
- Combina con la revisión de orejas y cepillado.
Una rutina establecida previene que el perro asocie el corte con algo negativo o inesperado.
Cuidados especiales según la raza
- Razas pequeñas (chihuahua, maltés): uñas delicadas, fácil acceso.
- Razas grandes (labrador, pastor): uñas fuertes, más gruesas.
- Razas de patas peludas (cocker, shih tzu): limpiar el pelo alrededor para ver bien la uña.
- Razas de trabajo (husky, border collie): chequeos más frecuentes por su actividad.
¿Qué pasa si nunca cortas las uñas?
- Las uñas se curvan hacia adentro.
- Causan dolor al caminar.
- El nervio crece junto con la uña, dificultando futuros cortes.
- Puede haber infecciones o roturas dolorosas.
Por eso es mejor mantener una rutina, aunque las uñas parezcan “aceptables”.
Conclusión: cortar uñas sin estrés es posible
Cortar las uñas de tu perro no tiene que ser una pesadilla. Con conocimiento, paciencia y práctica, puedes convertirlo en una actividad segura y positiva. La clave está en respetar el ritmo del perro, utilizar las herramientas adecuadas y reforzar cada paso con calma y cariño.
Recuerda que unas uñas bien cuidadas no solo son estéticas, sino también una señal de salud y bienestar general. Haz del corte de uñas parte de tu rutina y verás cómo mejora la calidad de vida de tu perro (¡y la tuya también!).