Cómo limpiar las orejas de tu perro de forma segura

Las orejas de los perros son una parte delicada pero esencial de su salud general. Limpiarlas regularmente ayuda a prevenir infecciones, mal olor, acumulación de cera y molestias que, si no se atienden, pueden derivar en problemas más graves. Sin embargo, muchos tutores tienen dudas sobre cómo hacerlo correctamente sin causar daño o incomodidad a su mascota.

En este artículo te enseñaremos cómo limpiar las orejas de tu perro de forma segura y efectiva, qué productos usar, con qué frecuencia hacerlo y cómo detectar señales de posibles infecciones o complicaciones auditivas.


¿Por qué es importante limpiar las orejas?

Las orejas de los perros, especialmente en razas con orejas largas o caídas, tienden a acumular:

  • Cera
  • Suciedad
  • Polvo
  • Restos de hierba o tierra
  • Humedad

Esta combinación crea un ambiente ideal para bacterias, hongos y ácaros, que pueden causar otitis, picazón y dolor. Mantenerlas limpias es una medida preventiva clave para evitar tratamientos médicos costosos y malestar en tu perro.


¿Qué razas requieren más atención?

Algunas razas son más propensas a problemas auditivos debido a la forma de sus orejas o su genética:

  • Orejas largas y caídas: Cocker Spaniel, Basset Hound, Beagle.
  • Orejas peludas: Poodle, Shih Tzu, Lhasa Apso.
  • Razas nadadoras: Labrador Retriever, Golden Retriever.

Estas razas necesitan revisiones más frecuentes y una rutina de limpieza más rigurosa.


¿Con qué frecuencia se deben limpiar las orejas?

No existe una única regla. La frecuencia depende de:

Tipo de perroFrecuencia recomendada
Orejas erectas y limpiasCada 3 a 4 semanas
Orejas caídas o peludasCada 1 a 2 semanas
Perros con historial de otitisCada semana o según indicación veterinaria

Consejo: limpiar demasiado seguido también puede irritar el canal auditivo. Hazlo solo cuando sea necesario o como medida preventiva moderada.


Signos de que las orejas necesitan limpieza

Presta atención a estos síntomas:

  • Mal olor en la zona auricular.
  • Se rasca las orejas con frecuencia.
  • Sacude la cabeza constantemente.
  • Enrojecimiento o inflamación.
  • Cera de color oscuro o excesiva.
  • Se queja al tocarle las orejas.

Si detectas alguno de estos signos, es momento de revisar y posiblemente limpiar sus oídos.


¿Qué necesitas para limpiar las orejas?

Prepara los siguientes elementos antes de comenzar:

  • Solución limpiadora auricular para perros (nunca uses alcohol, vinagre o agua oxigenada).
  • Gasas o algodón suave (evita hisopos).
  • Toalla o manta absorbente.
  • Guantes (opcional).
  • Premios/golosinas.

Es muy importante utilizar productos específicos para uso veterinario, ya que están formulados con el pH adecuado y no causan irritación.


Paso a paso: cómo limpiar las orejas de tu perro

Paso 1: Elige un lugar tranquilo

Hazlo en una habitación sin ruidos, preferentemente después de un paseo para que esté más relajado. Usa una toalla para proteger el área.

Paso 2: Revisa el estado general de las orejas

Antes de aplicar cualquier producto, observa si hay enrojecimiento, mal olor o secreción. Si notas algo anormal, consulta primero con un veterinario.

Paso 3: Aplica la solución limpiadora

  • Sostén con firmeza la oreja y levántala suavemente.
  • Introduce la boquilla del frasco en la entrada del canal auditivo (sin empujar demasiado).
  • Aplica la cantidad recomendada (generalmente 4–6 gotas).

Paso 4: Masajea la base de la oreja

Masajea suavemente durante 20–30 segundos para que el líquido disuelva la suciedad. Escucharás un sonido “chup-chup”: es normal.

Paso 5: Deja que el perro sacuda la cabeza

Esto ayuda a expulsar el líquido y los residuos. Protege tu ropa con una toalla.

Paso 6: Limpia el exceso con gasa o algodón

Usa una gasa enrollada en tu dedo para limpiar la parte externa del oído y la entrada del canal. No introduzcas objetos en el canal auditivo.

Paso 7: Premia a tu perro

Finaliza con elogios, caricias o una golosina. Así, asociará la limpieza con una experiencia positiva.


Errores comunes al limpiar las orejas

  • Usar hisopos (cotonetes): pueden empujar la cera hacia adentro y dañar el tímpano.
  • Utilizar productos caseros o no veterinarios.
  • Limpiar en exceso: puede irritar o eliminar bacterias buenas.
  • Forzar el procedimiento si el perro tiene dolor o miedo.

¿Qué hacer si tu perro no coopera?

  • Divide el proceso en pasos: un día una oreja, otro día la otra.
  • Practica sin limpiar: solo acariciar y premiar al tocar la oreja.
  • Utiliza ayuda: otra persona puede sujetar suavemente.
  • Consulta a un profesional: si es demasiado agresivo o nervioso.

¿Cuándo acudir al veterinario?

Si observas alguno de los siguientes síntomas, no intentes limpiar en casa y consulta al especialista:

  • Secreción con mal olor o pus.
  • Sangrado.
  • Dolor intenso al tocar.
  • Inflamación severa.
  • Pérdida de equilibrio o inclinación de la cabeza.

Podría tratarse de una infección bacteriana, fúngica, ácaros o cuerpos extraños en el oído.


Cuidados especiales según la actividad del perro

Perros que nadan con frecuencia

El agua atrapada puede generar hongos. Seca siempre bien las orejas después de nadar y realiza limpiezas semanales.

Perros de orejas peludas

El pelo dentro del oído atrapa humedad. Algunos veterinarios recomiendan depilar suavemente la entrada del canal auditivo, especialmente en poodles o bichón frisé.

Perros ancianos

Son más propensos a otitis y sensibilidad auditiva. Usa productos suaves y movimientos delicados.


¿Cómo mantener las orejas limpias por más tiempo?

  • Revisa semanalmente sin limpiar, solo observando.
  • Seca bien las orejas tras el baño o juegos con agua.
  • Mantén el pelaje alrededor de la oreja recortado.
  • Evita que jueguen en ambientes con mucho polvo o arena.

Una buena prevención reduce la necesidad de limpiezas frecuentes y mejora la salud auditiva general.


Conclusión: orejas limpias, perro saludable

La limpieza regular de las orejas es una parte esencial del cuidado de tu perro. Realizada con la técnica adecuada, buenos productos y mucha paciencia, puede convertirse en un momento de conexión, confianza y prevención de enfermedades.

Recuerda que un oído limpio no solo es más cómodo para tu mascota, sino también una señal de que estás comprometido con su bienestar completo. Haz de esta rutina un hábito saludable y tu perro te lo agradecerá con salud, equilibrio y felicidad.

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